En los momentos difíciles también es cuando aparecen mayores oportunidades de negocio. En España anualmente se han llegado a crear más de 55 000 pequeñas y medianas empresas y, aunque todas no puedan resultar exitosas, siempre son muchas las que llegan a buen puerto.
A pesar de que representan alrededor del 98% del tejido productivo español, no todo el mundo sabe concretar lo que es una pyme, por paradójico que parezca.
¿Qué es una PYME?
La palabra PYME proviene del acrónimo de Pequeñas Y Medianas Empresas. De acuerdo con la Unión Europea (UE), una empresa es una entidad, independientemente de su forma jurídica, que ejerce una actividad económica, entendiendo por actividad económica la venta de productos o servicios a un precio dado o en un mercado directo o determinado.
De manera específica, se define a las pymes (en el Reglamento 651/2014 de la Comisión Europea) como empresas que ocupan a menos de 250 personas y cuyo volumen de negocios anual no excede de 50 millones de euros o su balance general anual no excede de 43 millones de euros.
Además, los profesionales autónomos tienen la consideración de pymes cuando cumplan con los criterios del número de empleados e importes financieros y ejerzan actividad económica.
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En este caso, la diferencia no es conceptual, sino clasificatoria. El término PYME engloba tres categorías: microempresas, pequeñas empresas y medianas empresas. Esta distinción es relevante porque muchas subvenciones están dirigidas específicamente a una de estas subcategorías.
Requisitos para ser considerado PYME
En el mundo empresarial, las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) son consideradas el motor de la economía, representando una parte significativa del tejido productivo de la mayoría de los países. Sin embargo, para acceder a las diferentes ayudas y subvenciones disponibles, es fundamental entender qué se considera exactamente una PYME desde el punto de vista legal y administrativo.
¿Cuáles son los requisitos para ser PYME? En el contexto de las subvenciones, la Unión Europea (UE) ha establecido una definición precisa de lo que se considera una PYME, recogida en la Recomendación 2003/361/CE.
- Número de empleados (UTA): Una PYME es una empresa que tiene menos de 250 empleados.
- Volumen de negocio o balance general anual: Además del número de empleados, otros requisitos legales para ser PYME que se deben cumplir son, al menos, una de las siguientes condiciones financieras:
- Un volumen de negocio anual que no exceda los 50 millones de euros.
- El volumen de negocios anual se determina calculando los ingresos recibidos por una empresa durante el año en cuestión mediante la venta de productos y la prestación de servicios en el marco de las actividades ordinarias de la empresa, previa deducción de los descuentos aplicados por esta.
- Independencia de la empresa: La empresa debe ser independiente (empresa autónoma), es decir, no debe estar controlada por otra empresa o grupo de empresas que no sean PYMEs.
Cumplir con los requisitos para ser considerado PYME es fundamental, ya que permite acceder a ayudas y subvenciones específicas para este tipo de empresas. Además, facilita el acceso a líneas de financiación y a programas de apoyo empresarial que fomentan el crecimiento y la competitividad de las pymes en el mercado.
Al efectuar los cálculos, debería utilizar los datos que figuren en las últimas cuentas anuales aprobadas de la empresa. El artículo 4, apartado 2, proporciona estabilidad y certidumbre a las empresas que se encuentran próximas a los umbrales definidos y corren el riesgo de superarlos temporalmente durante un ejercicio excepcional o en mercados volátiles.
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Así, en el caso de que una empresa supere los niveles máximos establecidos para los efectivos o el ámbito financiero durante el año de referencia, este hecho no afectará a su situación y conservará la condición de pyme que tenía al inicio del ejercicio contable.
La finalidad del artículo 4, apartado 2, de la definición de pyme es garantizar que las empresas que crezcan no resulten penalizadas con la pérdida de condición de pyme a menos que superen los umbrales pertinentes durante un período prolongado.
Las empresas que experimentan un cambio de propiedad deben evaluarse examinando su estructura accionarial en el momento de la transacción, no en el del cierre de las últimas cuentas. Se considera empresa «toda entidad, independientemente de su forma jurídica, que ejerza una actividad económica».
Según la categoría en la que encaje una empresa, puede ser necesario que incluya datos de una o varias empresas al efectuar el cálculo de las condiciones para ser pyme. Que una empresa sea reconocida como PYME le garantiza una serie de ventajas significativas que pueden ser cruciales para su desarrollo y crecimiento. Es fundamental que las empresas interesadas se aseguren de cumplir con los criterios establecidos y se mantengan informadas sobre las posibles modificaciones en la normativa vigente.
Pasos para constituir una PYME en España
La burocracia es una de las tareas más complejas a la hora de emprender. Sin embargo, hay países en los que, gracias a la digitalización, crear una empresa es mucho más ágil y los requisitos para hacerlo, mucho más sencillos. En el caso de España, la ley de startups incluye medidas para agilizar ese proceso.
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Los requisitos para crear una empresa dependerán de su tamaño, de la actividad que vaya a realizar y del lugar en el que se vaya a registrar. Para constituir un negocio en España, existen diferentes opciones a nivel jurídico. No obstante, tal y como explica la página de la Administración del Estado, las más habituales son la sociedad anónima y la sociedad de responsabilidad limitada. No obstante, también se puede constituir una empresa como autónomo, es decir, como persona física.
Tipos de formas jurídicas:
- Sociedad anónima. Una sociedad anónima tiene que tener al menos un socio y se debe constituir con un capital mínimo de 60.000 euros. Este capital es la aportación que hacen los socios. Las siglas S.A. se incluirán obligatoriamente en la denominación de la empresa.
- Sociedad de responsabilidad limitada. A diferencia de la sociedad anónima, el capital mínimo para crear una sociedad de responsabilidad limitada es de solo un euro. Este tipo de empresa se puede crear con solo un socio. El capital está dividido en participaciones indivisibles y acumulables y está integrado por las aportaciones de los socios. También tiene la obligación de tener un libro de inventario y de presentar cuentas anuales.
- Emprendedor de responsabilidad limitada. Como alternativa a la sociedad limitada, cabe la posibilidad de registrarse como emprendedor de responsabilidad limitada. Esta alternativa supone ser una persona física que lleva a cabo una actividad económica y cuya responsabilidad es ilimitada ante terceros.
- Empresario individual (autónomo).
Trámites esenciales:
- Una vez elegida la forma jurídica, el siguiente paso es obtener una certificación negativa por parte del Registro Mercantil.
- La Cámara de Comercio especifica que es necesario establecer una cuenta bancaria única y exclusiva para la empresa donde se depositará el capital social.
- Los estatutos sociales son otro de los pasos clave para la creación de una empresa. Deben recoger la denominación de la empresa, el capital con el que se inicia el negocio y cuál es el domicilio social.
- Una vez tenemos el certificado bancario y también una certificación negativa del Registro Mercantil, en la que se indica que la denominación de la empresa es única y no está previamente registrada, deberemos acudir al notario, aportando los estatutos sociales y los documentos de identidad de los socios de la empresa.
- Una vez se ha obtenido la escritura de constitución, es necesario presentarla ante la Agencia Tributaria, junto con una copia de los estatutos sociales y del modelo 036.
- Con el NIF provisional, es el momento de registrar la empresa en el Registro Mercantil. Para hacerlo, se deberá acudir al registro de la provincia en la que esté localizada la empresa.
- Por último, cuando se hayan realizado todos estos pasos, es el momento de solicitar el NIF definitivo a la Agencia Tributaria. Para ello, será necesario presentar el modelo 036, con la casilla 120 marcada.
Los requisitos PYME que deberá cumplir con la Agencia Tributaria y la Seguridad Social serán los propios de cualquier empresa.
- Se deberá acreditar en el Registro Mercantil que no existe otra sociedad con el mismo nombre.
- Los socios deberán redactar y aprobar las normas de funcionamiento de la sociedad. Estas quedarán reflejadas en los estatutos sociales.
- A continuación, la empresa deberá darse de alta en Hacienda con el modelo 036 y especificar todas las obligaciones a las que estará sujeta, como por ejemplo las retenciones de IRPF.
- Si la sociedad tiene diversos socios, deberán firmar la constitución ante notario con una escritura pública, presentando los estatutos y toda la documentación necesaria.
Como puedes ver, el proceso para crear una empresa no es nada fácil y los requisitos de constitución de una PYME involucra múltiples pasos en distintos organismos. Aunque inicialmente pueda tratarse de un pequeño proyecto, lo mejor es asesorarse con profesionales y asegurarse que la empresa está constituida adecuadamente.
La burocracia es solo el primer paso para que el negocio de un emprendedor comience a andar. Pero una vez resuelta toda la documentación y todo el intercambio de información con las distintas instituciones, viene lo mejor: ver el negocio crecer.
Ventajas y Desventajas de ser una PYME
Ser una pyme tiene una serie de ventajas respecto a una gran empresa pero, también algunas desventajas. En cualquier caso, ser una pyme conlleva para sus gestores un abanico de obligaciones, principalmente tributarias, que es necesario conocer para cumplir debidamente con los requerimientos que pide la Administración.
- Llevar una contabilidad acorde a la normativa vigente y presentar las cuentas anuales.
- Posibilidad de acceder a ayudas y subvenciones específicas.
Ejemplos de PYMES Exitosas en España
En España existen miles de PYMES que han logrado consolidarse como referentes en sus respectivos sectores, demostrando que con innovación, adaptación al entorno y una buena estrategia, es posible alcanzar el éxito sin ser una gran corporación.
- PANGEA The Travel Store: esta agencia de viajes ha revolucionado el sector turístico en España con un modelo de atención personalizada y espacios físicos que combinan tecnología, asesoramiento experto y experiencias a medida.
- Mr. Wonderful: nacida como una pequeña tienda online de productos de papelería y regalos con mensajes positivos, esta empresa se ha convertido en un fenómeno de marca.
- TuMédico.es: es una plataforma online que conecta pacientes con centros médicos privados a precios accesibles.
- Cerveza La Virgen: esta cervecera artesanal de Madrid comenzó como una microempresa que apostaba por procesos tradicionales y producción local.
- Ecoalf: con sede en Madrid, esta marca de moda sostenible empezó como una PYME con una clara misión: crear ropa a partir de materiales reciclados.
Diferencia entre Autónomo y PYME
Aunque a menudo se confunden, un autónomo y una PYME no son lo mismo. Un autónomo es una persona física que realiza una actividad económica por cuenta propia. No tiene personalidad jurídica distinta a la suya y asume directamente las obligaciones fiscales, laborales y legales de su negocio.
En cambio, una PYME es una entidad con personalidad jurídica propia (como una sociedad limitada o cooperativa), que puede estar formada por uno o varios socios.
La importancia de la formación en las PYMES
Estar en constante proceso de aprendizaje es fundamental en cualquier entorno laboral, pero cuando se trabaja en una PYME, la formación cobra aún más relevancia. Al contar con equipos más reducidos y estructuras menos especializadas, es habitual que una misma persona deba asumir varias funciones dentro de la empresa.