En un entorno empresarial altamente competitivo y en constante cambio, el liderazgo emerge como la principal herramienta para el éxito de una empresa. Encontrar líderes que desarrollen su liderazgo de forma acertada no es tarea fácil, pues requiere el desarrollo de diversas habilidades que permitan enfrentar los nuevos retos del siglo XXI.
Las habilidades base de un buen liderazgo son: innovación, comunicación, inteligencia colectiva, aprendizaje permanente, inteligencia emocional y empatía. Entre todas ellas, la actitud cobra protagonismo como reflejo del liderazgo. ¿Cómo se podría inspirar, motivar, generar confianza y conducir con una pésima actitud? La respuesta es simple: no es posible.
El Liderazgo No Es Solo Un Cargo
El liderazgo no es algo que se tiene, sino algo que se ejerce. Liderar es influir, cambiar la actitud, guiar, modificar el pensamiento y dar resultados. El liderazgo es el resultado de una actitud. La actitud es la forma en la que proyectamos nuestra identidad y nuestro liderazgo.
Si una persona se autodenomina líder, es cuanto menos llamativo. Por ello hay un «dicho cinematográfico» que hace referencia al liderazgo como cuestión de actitud, no de asignación.
¿Qué Tipo de Líder Eres: Héroe o Villano?
Ser un líder competente implica en gran medida la actitud del individuo en relación a los objetivos de la empresa, su equipo, las tareas que debe ejecutar, las acciones que debe poner en marcha ante situaciones complejas, la motivación que ejercerá sobre el principal recurso que conduce, el talento humano, para poder contagiarlo de una actitud positiva, ganadora.
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En la mayoría de estas ocasiones, los jugadores que han estado en el campo muestran apatía y desinterés ante las decisiones del equipo y por supuesto la derrota del mismo, aún incluso cuando es obvio que la responsabilidad recae en ellos, sin embargo muestra también un claro reflejo del pobre liderazgo y mala gestión que hay detrás de ellos.
El Estilo de Liderazgo Eficaz
El estilo de liderazgo eficaz no es un modelo único, sino una auténtica y humana construcción. No se trata de tener todas las respuestas, sino de tener conocimientos estratégicos para guiar y delegar experiencia más técnica. Desarrollar un estilo de liderazgo auténtico es un reto, especialmente para aquellos que lideran pequeños equipos o aspiran a más responsabilidades sin referentes directos.
Aquellos que buscan construir equipos con una actitud positiva y ven el cambio como una oportunidad son capaces de construir liderazgos únicos que no solo los transforma a sí mismos, sino que tienen impacto positivo para todas las personas con las que trabajan.
Un buen líder debe tener las herramientas y el conocimiento de la empresa transversales para poder apoyar en los diferentes ámbitos más estratégicos, pero también debe saber cómo potenciar de la mejor manera su conocimiento y el conocimiento de su equipo.
El conocimiento te proporciona las herramientas, estrategias y la visión transversal que te empodera para conseguir el cambio hacia un mundo de oportunidades. Te fuerza a parar y te presenta una nueva visión del mundo que nos envuelve.
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Cualidades Fundamentales del Liderazgo
El liderazgo es la influencia que algunas personas ejercen sobre otras con el objetivo de incentivarlas y motivarlas para conseguir una meta común. En definitiva, hay ciertas cualidades del liderazgo que son fundamentales para que el líder o responsable lleve a cabo una adecuada gestión de grupos.
- Es importante que un buen líder no pierda el tiempo en cosas sin importancia.
- El líder debe inspirar confianza a su equipo, de forma que los integrantes del mismo lo sigan. Para ello, es fundamental desarrollar la empatía, la asertividad, la amabilidad y la generosidad.
- La mejor, y quizá la única, manera de generar confianza en el equipo es que el líder sea una persona transparente y abierta.
- Es importante que el comportamiento del líder no solo parezca correcto, sino que, en efecto, lo sea. Esto es fundamental, ya que la actitud del equipo es un reflejo del liderazgo.
- El líder debe ser una persona que ama lo que hace. Esto es fundamental, ya que la pasión en tu trabajo es una condición indispensable para alcanzar el éxito.
- Los recursos de que disponen las empresas son limitados. Sin embargo, el crecimiento personal es infinito. Es por ello que la innovación es indispensable para lograr el éxito, para ser mejor que los competidores y para conseguir la viabilidad de la empresa.
- El éxito no llega de la noche a la mañana y, en muchas ocasiones, se necesita tiempo y paciencia para lograr los objetivos fijados. No solo hay que amar el resultado, sino que hay que abrazar el camino y tener paciencia para no dejar el reto a medias y abandonarlo.
- Para que el equipo esté comprometido con la consecución de los objetivos empresariales es fundamental que el líder también lo esté y sea responsable. Es por ello por lo que la responsabilidad es una de las cualidades que todo buen líder debe poseer, ya que es la que permite la consecución de las metas empresariales.
7 Malas Actitudes de Liderazgo que los CEO Deben Evitar
Los directores generales normalmente prefieren centrarse en lo positivo. Pero los directores ejecutivos también se benefician al aprender a reconocer cuando exhiben malas aptitudes de liderazgo. Y al abordar este autoexamen con vulnerabilidad y una mente abierta, es cuando los CEO pueden diseñar un mejor camino de liderazgo para avanzar.
Dos Chairs de Vistage muy veteranos, Mike Malone y Cindy Mascheroni, hablan con franqueza sobre las 7 malas habilidades de liderazgo que los directores ejecutivos deben evitar y sugieren 3 preguntas para hacerse al valorarlo. Estas preguntas pueden ayudar a identificar si estas tendencias se manifiestan en tu propio estilo de liderazgo.
- No te haces responsable y culpas a los demás: Como CEO, reconocer tus propios errores genera credibilidad y confianza. Los líderes asumen la responsabilidad de todo, y los líderes deben aprender a convertir los pasos en falso en su toma de decisiones en oportunidades para aprender en lugar de señalar con el dedo.
- Actúas como un matón: Esta es una categoría de mal líder que requiere poca explicación. Menospreciar y humillar a los demás erosiona la confianza. Los líderes efectivos están comprometidos con los colaboradores individuales y el equipo.
- No escuchas activamente: Empieza por mejorar tus habilidades de escucha activa. Comienza con las 3 A: actitud, atención y adaptación. Tener una buena actitud significa abordar las críticas con respeto y comprender que siempre hay algo nuevo que aprender de los demás. Para ser un buen oyente, debes tener una buena capacidad de atención. Eso significa concentrarte en la persona que te habla y evitar distracciones o pensamientos erráticos. Finalmente, adaptarse es simplemente mantener la mente abierta a lo que la otra persona tiene que decir.
- Eres ajeno a las debilidades: Todos los demás pueden ver esto claramente, excepto el individuo que lucha por reconocer sus defectos. La autoconciencia puede ayudar a los líderes a ver sus debilidades. Mascheroni sugiere una evaluación integral de 360 grados para tomar conciencia de tus puntos ciegos y patrones de comportamiento que limitan su eficacia.
- Actúas egoístamente: Tanto Malone como Mascheroni dicen que aprendieron de buenos líderes que les modelaron en el liderazgo desinteresado.
- Eres indeciso: Los buenos líderes son decisivos y los malos líderes no lo son. Y los buenos líderes también reconocen que las decisiones no son necesariamente permanentes.
- No estás dispuesto a seguir aprendiendo: Malone y Mascheroni son directores ejecutivos y coaches profesionales que están abiertos a seguir formándose. Comprenden el valor del aprendizaje y el crecimiento continuos, especialmente en este entorno empresarial complejo y cambiante.
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