De entre los distintos tipos de liderazgo que existen actualmente en el mundo empresarial, el liderazgo participativo es uno de los modelos que más popularidad han obtenido a lo largo de los últimos años. Esto se debe al hecho de que este estilo da una gran importancia a la colaboración de todos los trabajadores que forman el equipo, con lo que los empleados adquieren una mayor responsabilidad en el departamento o en la empresa.
El liderazgo participativo es un enfoque donde los líderes promueven la implicación directa de sus equipos en la toma de decisiones y procedimientos estratégicos. En contraste con otros modelos más autoritarios, en los que las decisiones son tomadas únicamente por los directivos, este modelo aspira a descentralizar el poder y fomentar una cultura de cooperación.
¿Qué es el Liderazgo Participativo?
Tal y como indica su nombre, se trata de un estilo o modelo de liderazgo que se basa en la participación de todas las personas que componen el equipo en los diferentes procesos que implican una toma de decisiones. Dicho de otra forma, un líder participativo no toma las decisiones por su cuenta, sino que escucha de forma activa a los demás trabajadores y tiene en consideración sus opiniones y preferencias en el momento de tomar decisiones relacionadas con diferentes aspectos de la empresa.
Dicho líder debe promover la comunicación y el intercambio de opiniones y debe animar a todo el mundo a participar en este proceso. Un ejemplo de liderazgo participativo en acción podría ser un líder de ventas que coordina reuniones de ideas con su equipo con el fin de desarrollar nuevas tácticas para atraer clientes. El liderazgo democrático o participativo destaca por darle énfasis a la colaboración, mientras que se balancea la participación con la autoridad centralizada. Se trata, por lo tanto, de un estilo de liderazgo basado en la colaboración, la escucha activa y el respeto, que ofrece muchas ventajas diferentes a la organización, como son la mejora del clima laboral o el aumento de la motivación de los trabajadores.
Características Claves del Liderazgo Participativo
El liderazgo participativo destaca frente a otros tipos o estilos de liderazgo por ser un modelo innovador que invita a todos los trabajadores a colaborar en los procesos que implican decisiones. Entre las características más importantes de este liderazgo, cabe destacar las que se mencionan a continuación:
Lea también: Benjamin Zander: Liderazgo
- Involucramiento de todos los trabajadores: Está claro que uno de los rasgos más característicos de este liderazgo es, como indica su nombre, el hecho de que involucra a todos los miembros del equipo, invitándoles a colaborar en la toma de decisiones, compartiendo su opinión y experiencia. Para que un modelo de liderazgo con estas características funcione, es fundamental que todas las personas involucradas se animen a participar y que respeten las aportaciones y preferencias de los demás. Es muy importante recordar que este tipo de liderazgo basa su funcionamiento, así como la resolución de conflictos, en el consenso.
- Desarrollo de habilidades: Otro rasgo importante en cuanto a este modelo de liderazgo, lo cual es, además, un beneficio, es que promueve el desarrollo de habilidades y competencias, y permite identificar y reconocer las fortalezas que caracterizan a cada uno de los miembros del equipo.
- Escucha activa: La escucha activa es otro aspecto fundamental del liderazgo participativo, y es indispensable para que este modelo funcione. En este liderazgo, los jefes de equipo escuchan a los trabajadores de forma activa para comprender sus ideas y puntos de vista y poder tenerlos en cuenta en el momento de tomar decisiones.
- Fomento de la motivación: Otro rasgo importante es que, al involucrar a todo el equipo, fomenta la motivación entre los trabajadores, así como su confianza en la compañía. También aumenta el sentimiento de pertenencia en la empresa y ayuda a los empleados a sentirse más seguros de sus capacidades y puntos fuertes.
- Delegación de responsabilidades: El liderazgo participativo permite delegar responsabilidades y asignar diferentes tareas relacionadas con el liderazgo a los diferentes miembros del equipo en función de su experiencia, conocimientos y puntos fuertes. Esto beneficia el trabajo en equipo, entre muchas otras ventajas.
Diferenciación con Otros Estilos de Liderazgo
Diferentes estilos de liderazgo tienen rasgos distintos que los caracterizan y los diferencian de los demás. En el caso del liderazgo participativo, el principal aspecto que hace que destaque frente a los demás modelos es que se centra en la colaboración de todos los componentes del equipo, en lugar de ser una única persona o un grupo reducido de personas quienes toman las decisiones. Dicho de otro modo, la función de la toma de decisiones no recae en una sola persona, sino que es un trabajo en equipo.
El modelo de liderazgo más opuesto al participativo o democrático es el liderazgo autoritario. En este caso, se trata de un estilo en el que un único líder se ocupa de tomar las decisiones, sin tener en cuenta las opiniones o preferencias de los demás miembros del equipo. Dicho de otra forma, es un modelo de liderazgo en el que una persona manda y establece los objetivos o los pasos a seguir, y las demás personas siguen las indicaciones. En el modelo participativo, en cambio, se tienen en cuenta todas las opiniones en el momento de tomar las decisiones.
Otro modelo que también es importante conocer es el liderazgo transformacional. Este pretende inspirar a los componentes del equipo y motivarlos para conseguir los objetivos mediante una comunicación eficaz. Algunas de las habilidades de los líderes transformacionales coinciden con las de los líderes participativos, como la empatía o la motivación. Sin embargo, en el liderazgo transformacional, la implicación del líder es mayor que en el caso del liderazgo participativo.
Otro ejemplo de modelo es el liderazgo laissez-faire, en el que la participación del líder es muy baja, y se caracteriza por fomentar el trabajo autónomo y por permitir que los trabajadores tengan total libertad en el momento de tomar decisiones acerca de cómo realizar su trabajo. En este caso, por lo tanto, el líder establece los objetivos, pero no determina cómo deben trabajar los empleados para alcanzarlos.
En definitiva, en el liderazgo participativo, aunque es el líder quien acaba teniendo la última palabra y tomando ciertas decisiones, este tiene en cuenta las opiniones y preferencias del equipo durante el proceso que sigue para tomar dichas decisiones.
Lea también: Estrategias para un manejo de personal exitoso
Ventajas del Liderazgo Participativo
El liderazgo participativo es una opción muy innovadora que ofrece muchas ventajas a las empresas. Entre estas, es importante destacar los siguientes aspectos:
- Se consigue más variedad de opiniones y puntos de vista, puesto que todas las personas comparten sugerencias y proponen soluciones.
- Como consecuencia, las decisiones que se toman son más informadas y de mayor calidad.
- Todo el equipo se implica en el proceso, lo cual supone una mayor participación y un mayor compromiso o employee engagement.
- La motivación de los trabajadores también aumenta, puesto que ven que sus propuestas y opiniones se tienen en cuenta. En este modelo, los trabajadores no siguen las órdenes o indicaciones de un líder, sino que colaboran en la toma de decisiones. Además, gracias a este aumento de la motivación y del bienestar en general, la productividad también puede verse beneficiada.
- Es un tipo de liderazgo que fomenta la comunicación, la empatía, la comprensión, la escucha activa y el trabajo en equipo, lo cual resulta muy beneficioso para las relaciones profesionales entre los compañeros y para el clima laboral en general. Esto también contribuye a disminuir la rotación de personal y a gestionar mejor el talento.
- También se fomentan habilidades como la creatividad o la innovación.
- El employer branding, es decir, la reputación de la empresa como empleadora, también se ve beneficiado.
Desventajas del Liderazgo Participativo
Este modelo de liderazgo, como todos los demás, puede suponer tanto ventajas, como todas las que se han comentado anteriormente, como ciertos inconvenientes, tal y como se explicará a continuación. Es importante, por lo tanto, que las organizaciones conozcan al detalle en qué consiste exactamente este estilo, así como todos los demás modelos de liderazgo, para poder escoger el que mejor se adecue a las características de la empresa. Algunas de las desventajas son:
- No siempre será posible llevar a cabo todas las ideas o propuestas que se hayan planteado, lo cual puede dar lugar a ciertos tipos de conflictos, a que ciertas personas se sientan menos implicadas o sientan un menor nivel de compromiso con la empresa.
- El hecho de contar con una gran variedad de opiniones y puntos de vista diferentes puede hacer que ciertos procesos resulten más complicados o lleven más tiempo.
- Hay ocasiones en las que puede ser difícil llegar a un acuerdo.
- Es un proceso más lento que otros tipos de liderazgo, lo cual puede suponer un problema en ciertas situaciones de emergencia en las que sea necesario tomar decisiones de forma rápida.
- En ciertos casos, los empleados podrían sentir que tienen un exceso de responsabilidades, lo cual podría afectar a su trabajo y a su bienestar generando estrés.
Uno de los efectos negativos de esta metodología aplicada a la búsqueda de consenso en la toma de decisiones es que el tiempo invertido no solo en cuestiones prioritarias sino en aspectos más sencillos puede volverse complejo ante esa búsqueda del consenso. Además, este tipo de liderazgo también da voz a los integrantes del equipo incluso en aspectos para los que tal vez no tengan un conocimiento tan profundo. En ese caso, es difícil tener una opinión clara. Aunque muchas personas valoran el hecho de formar parte de un entorno laboral en el que se aplica el liderazgo participativo, eso no significa que las relaciones profesionales fluyan siempre de manera positiva. Por ejemplo, una persona puede sentirse en un segundo plano cuando su idea ha sido descartada al dar prioridad a la de otro miembro del equipo. Es prácticamente imposible que todas las decisiones tomadas en el seno de la organización gusten a todos.
Técnicas y Acciones para un Liderazgo Participativo Efectivo
Existen una serie de técnicas, hábitos o acciones que pueden resultar de gran utilidad en relación con el liderazgo participativo. Estos son algunos ejemplos:
- La metodología design thinking, que permite fomentar la creatividad y la innovación y mejorar el trabajo en equipo mediante la generación de nuevas ideas.
- Realizar sesiones de brainstorming o lluvia de ideas en las que todos los trabajadores compartan opiniones, sugerencias y preferencias.
- Organizar reuniones en grupo en las que se fomente la participación de todos los trabajadores.
- Proporcionar canales de comunicación eficaces a través de los cuales todas las personas que forman el equipo puedan compartir dudas, opiniones, inquietudes e ideas.
- Realizar actividades de team building para fomentar el trabajo en equipo y establecer relaciones profesionales más cercanas entre los compañeros.
- Otra forma interesante de conocer las opiniones e ideas de los demás es mediante encuestas de satisfacción laboral.
Un líder que practica el liderazgo democrático debe tener una actitud positiva e inspirar confianza para crear un entorno de empatía que es la base para el diálogo que es necesario para pasar de la teoría a la práctica. Que sea un estilo de liderazgo positivo no significa que sea el más adecuado siempre y en todo momento. Sin embargo, el líder democrático puede tener poca flexibilidad para adoptar otras formas de influencia.
Lea también: ¿Qué es el Liderazgo Escolar?
Sin embargo, si se quieren evitar las principales desventajas que puede plantear, la mejor opción es optar por un punto medio. Al hablar de punto medio en el liderazgo participativo se hace referencia a la elección de una vía de tomar decisiones que sea participativa pero, al mismo tiempo, permita que el líder tenga una mayor calidad a la hora de escoger dichas decisiones, pero valorando al mismo tiempo la opinión y aportaciones del conjunto del equipo.
Practicar el liderazgo participativo fomenta el compromiso de los empleados con el proyecto y con la empresa. En este mismo sentido, es importante tener en cuenta que, para conseguir los mejores resultados, uno de los aspectos que no se puede perder de vista es la satisfacción de los empleados. Los empleados satisfechos con su trabajo son más productivos y adquieren mayor compromiso con la empresa. Existen muchas formas de fomentar esta satisfacción de los trabajadores. Además del liderazgo participativo, también son fundamentales elementos como una retribución salarial adecuada, así como conceder a los trabajadores determinados beneficios sociales que les permitan mejorar su capacidad adquisitiva o la conciliación de la vida laboral y familiar, entre otras propuestas.
tags: #liderazgo #participativo #desventajas