El liderazgo empresarial es un pilar clave en la gestión de equipos y el crecimiento organizacional. Se trata de la capacidad de influir, motivar y dirigir a un grupo de personas hacia la consecución de objetivos estratégicos. Un liderazgo efectivo impacta en la productividad y el rendimiento, así como en la cultura empresarial, la retención y desarrollo de talento y la innovación. Un buen líder es capaz de guiar una empresa hacia el éxito, teniendo presentes diversas acciones y estrategias corporativas para alcanzar su propósito. Asimismo, cabe señalar que no todos los tipos de líder son iguales; cada uno de ellos actuará bajo su propio sistema.
A lo largo de la historia, han sido numerosos los personajes que han marcado un hito en el campo del liderazgo empresarial. Todos conocemos ejemplos de líderes empresariales tales como Steve Jobs, John Ford, Rockefeller o Mark Zuckerberg. Cada uno con distintas personalidades y peculiaridades, pero todos con ciertos rasgos en común. Conocer estos casos o ejemplos de liderazgo puede servir de inspiración y así ha sido para muchos directivos y consejeros de otras grandes empresas, quienes han seguido los pasos de sus maestros para alcanzar su propio éxito profesional.
Estilos de Liderazgo más Utilizados
En efecto, no todos los líderes utilizan las mismas técnicas para llevar adelante sus tareas. Jeff Bezos no es Mark Zuckerberg, ni mucho menos Amancio Ortega. De esta forma, un estilo de liderazgo define el modus operandi de los diferentes tipos de líder. A continuación, los diferentes estilos de liderazgo empresarial más utilizados en la actualidad para liderar y motivar equipos en las organizaciones.
- Liderazgo Democrático: Este tipo de liderazgo destaca por propiciar la colaboración, el trabajo en equipo, la comunicación interna y el desarrollo de nuevas habilidades. Este estilo fomenta la participación y colaboración de todo el equipo en la toma de decisiones. Los líderes democráticos valoran las opiniones de los empleados y favorecen un ambiente laboral inclusivo. Un ejemplo de liderazgo democrático es el de Indra Nooyi, ex CEO de PepsiCo que estuvo al frente de la compañía durante 12 años. Demostró cómo la inclusión de los empleados a la hora de decidir aspectos significativos puede unir a los equipos en la búsqueda de un objetivo común.
- Liderazgo de Coaching (Entrenador): Para llevar a cabo un estilo de liderazgo de coaching o entrenador, es fundamental contar con un líder-coach. Este tipo de líder debe ser creativo, colaborativo y también debe saber delegar, incentivando la autonomía al trabajador. Este tipo de líderes se centran en el crecimiento individual de los empleados, brindándoles apoyo y orientación para alcanzar su máximo potencial.
- Liderazgo Afiliativo: Con el liderazgo afiliativo se impulsan buenas relaciones entre los diferentes trabajadores, generando así un clima positivo y colaborativo. Este líder destaca por su carisma y es ideal para el comienzo de un nuevo equipo o en momentos de crisis para apaciguar el ambiente. Un ejemplo de liderazgo afiliativo es el de Anne Mulcahy, ex CEO de Xerox. Logró reconstruir la empresa y su cultura al poner el foco en los empleados en tiempos de incertidumbre.
- Liderazgo Directivo: Dentro de estos principales estilos de liderazgo empresarial más comunes, tampoco podía faltar el liderazgo directivo. Su cometido es generar estructura en la empresa; de hecho, se suele emplear cuando el resto de miembros no cuentan con experiencia previa. Su cometido es generar estructura en la empresa; de hecho, se suele emplear cuando el resto de miembros no cuentan con experiencia previa.
- Liderazgo Capacitador: Por su parte, el liderazgo capacitador o formador es aquel que establece unas metas en el equipo, fomentando el desarrollo profesional entre los distintos miembros.
- Liderazgo Laissez-faire: En otras palabras, se trata de este estilo de liderazgo en el que el líder confía plenamente en los trabajadores, dejando que estos trabajen motu proprio. El líder laissez faire confía en sus empleados y les deja cumplir con su puesto con una mínima intervención. Se basa en la idea de que los trabajadores experimentados incrementan su productividad con menor supervisión. El presidente y director ejecutivo de Berkshire Hathaway, Warren Buffett, es un ejemplo de estilo laissez-faire de liderazgo, al confiar en la capacidad de sus gerentes para tomar decisiones clave en la empresa.
- Liderazgo Autoritario o Autocrático: El liderazgo autoritario o liderazgo autocrático se caracteriza por un control absoluto por parte del líder, quien toma todas las decisiones sin consultar al resto del equipo. Es positivo a la hora de tomar decisiones, ya que la responsabilidad recae únicamente en una persona. El liderazgo autocrático concentra todo el poder en un solo directivo y no deja espacio a las opiniones de los subordinados. En este caso, la jerarquía es rígida y la comunicación es unidireccional.
- Liderazgo Burocrático: Asimismo, el estilo del liderazgo burocrático despunta por la rigidez, la precisión y la concreción de las normas impuestas para la organización empresarial. Uno de los mejores ejemplos de este tipo de liderazgo empresarial lo vemos en Henry Ford, fundador de Ford Motor Company. Esta compañía creó una serie de procesos que alcanzaron una eficiencia sin precedentes en la producción de automóviles.
- Liderazgo Transaccional: El liderazgo transaccional se basa en transacciones entre los altos cargos y el resto de la plantilla. Los trabajadores reciben algún tipo de premio como compensación por alcanzar un objetivo. En Amazon, con Jeff Bezos al frente, vemos cómo predomina este tipo de liderazgo empresarial en una organización que se caracteriza por tener un sistema operativo de gran complejidad.
- Liderazgo Transformacional: El líder transformacional inspira, pero a su vez se siente apoyado por algunos de sus empleados. El liderazgo transformacional se centra en el capital humano. Para él, la transformación de una empresa solo puede llegar a través de los empleados. Un ejemplo icónico de este tipo de liderazgo empresarial es Steve Jobs, cofundador de Apple. Su visión de lo que se podía hacer gracias a la tecnología revolucionó toda una industria y generó una nueva cultura del emprendimiento.
Ejemplos de Líderes Empresariales Destacados
Es importante contar con una buena estrategia de liderazgo empresarial para lograr los objetivos fijados. Saber cómo relacionarse y cómo influir en los trabajadores para conseguir un buen resultado es fundamental. Por ello, la figura de buen líder no puede faltar en una organización que busque ser exitosa, pues esto puede suponer numerosos beneficios para la empresa como por ejemplo, convertirla en una empresa atractiva donde trabajar.
- Fred Smith: En 1970 se le ocurrió la idea de crear una empresa de servicio de paquetería que ofreciera servicios durante la noche. Lo que al principio pareció una locura a todo el mundo, hizo que 13 años después su empresa FedEx se convirtiera en líder del sector, con aproximadamente 1.000 millones de dólares de facturación anual. Las capacidades intuitivas y carismáticas de Fred Smith como líder hicieron posible su éxito. Su espíritu decidido y magnético lo llevaron a seguir su instinto pese a las críticas.
- Marc Benioff: Este empresario constituye uno de los pilares de la innovación y la estrategia de venta. Pese a que su compañía no es una de las más conocidas por la gente de a pie, Salesforce es la máxima potencia en desarrollo de tecnología para servicios al cliente. Durante su juventud, hizo prácticas de programación para Steve Jobs y a los 26 años ya se erigió como vicepresidente de Oracle. Su filosofía laboral se basa en que las empresas son la mayor plataforma para el cambio social.
- Indra Nooyi: CEO de PepsiCo hasta 2019, fue la primera persona en presidir la compañía sin haber nacido en Estados Unidos. Es considerada por la revista Fortune como una de las ejecutivas más poderosas del mundo. Antes de ponerse a la cabeza de la gran compañía de refrescos, también trabajó en empresas tan importantes como Motorola, The Boston Consulting Group o Johnson & Johnson. Fue nombrada presidenta de PepsiCo en el 2006 y llevó a cabo una transformación profunda de la marca hacia un modelo que minimice el impacto medioambiental y sea más sostenible.
- Jack Welch: Elegido el mejor ejecutivo del siglo XX por Fortune, Welch no sólo fue CEO de General Electric Co. durante 20 años, sino que aprovechó sus conocimientos sobre liderazgo para escribir sobre las claves del éxito. Durante sus años de mandato, realizó reestructuraciones integrales y dinamizó los procesos para eliminar la burocracia que tanto dinero hacía perder a la empresa.
- Howard Schultz: Proveniente de una familia de clase baja, durante su juventud, Howard Schultz descubrió una pequeña empresa de café de la que se enamoró. Sin embargo, cuando quiso aportar su idea de vender expreso italiano, los fundadores se negaron. Fue entonces cuando fundó su propia cadena: Il Giornale. Poco tiempo después compraría Starbucks y comenzaría a construir su emporio.
Cómo Ser un Buen Líder
Como ya hemos hablado en anteriores ocasiones, ejercitar el liderazgo efectivo no es tarea sencilla y va evolucionando con el tiempo, pero sí que hay ciertas claves siempre vigentes para conformar a un buen líder. Una muy importante es la de predicar con el ejemplo, ya que llevar una coherencia entre el discurso y la acción es primordial para ganar el respeto del resto del equipo. Estos 5 ejemplos de líderes citados comparten una serie de cualidades nada fáciles de encontrar, como son la empatía para con sus empleados o la primacía del liderazgo sobre la dirección.
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Aunque el liderazgo correcto puede variar según el entorno y los desafíos, lo esencial es desarrollar habilidades de liderazgo que fomenten la claridad en los roles, el compromiso y un nivel superior de moral y motivación. En última instancia, cuenta la opinión de los miembros del grupo y su percepción del líder como fuente de inspiración. Al adoptar el estilo de liderazgo más efectivo para cada situación, se pueden crear equipos cohesionados que no solo cumplan con los objetivos, sino que también crezcan profesionalmente.
En definitiva un buen liderazgo empresarial mejora los resultados de la empresa, crea un ambiente laboral favorable e incrementa la participación de los empleados y mejora la confianza y fiabilidad en la organización. No obstante, cada grupo de trabajo y cada situación económica responderán mejor ante un tipo de liderazgo. Los responsables de la corporación deben ajustar el modo de gestión de sus directivos para dar con el más adecuado en cada momento.
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