Las PYMES constituyen una parte esencial de la economía global. Los últimos datos de la Oficina Europea de Estadística (Eurostat) demuestran que estos negocios suponen más del 99 % de las compañías de la UE. En el mundo empresarial, las pequeñas y medianas empresas (PYMEs) son consideradas el motor de la economía, representando una parte significativa del tejido productivo de la mayoría de los países.
Dada su relevancia, la definición de lo que es una “PYME” es importante para garantizar que las ayudas se concedan exclusivamente a aquellas empresas que las necesiten y cumplan con los requisitos establecidos.
¿Qué es una PYME?
Las siglas PYME hacen referencia a las pequeñas y medianas empresas. Se trata de organizaciones que, por su tamaño, tienen ciertas características comunes en cuanto a número de empleados, volumen de facturación y estructura organizativa. Según la categoría en la que encaje una empresa, puede ser necesario que incluya datos de una o varias empresas al efectuar el cálculo de la condición de pyme.
De acuerdo con la Unión Europea (UE), una empresa es una entidad, independientemente de su forma jurídica, que ejerce una actividad económica, entendiendo por actividad económica la venta de productos o servicios a un precio dado o en un mercado directo o determinado. En particular, se considerarán empresas las entidades que ejerzan una actividad artesanal u otras actividades a título individual o familiar, así como las sociedades de personas y las asociaciones que ejerzan una actividad económica de forma regular”.
En el caso de España, las PYMES representan más del 99% del tejido empresarial, lo que pone de manifiesto su importancia estratégica. España es un país cuyo tejido empresarial depende completamente de las pymes, con más de 9 de cada 10 sociedades que pueden ser consideradas como tal.
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A pesar de que representan alrededor del 98% del tejido productivo español, no todo el mundo sabe concretar lo que es una pyme, por paradójico que parezca.
Requisitos para ser considerada PYME
Para acceder a las diferentes ayudas y subvenciones disponibles, es fundamental entender qué se considera exactamente una PYME desde el punto de vista legal y administrativo. Cumplir con los requisitos para ser considerado PYME es fundamental, ya que permite acceder a ayudas y subvenciones específicas para este tipo de empresas. Además, facilita el acceso a líneas de financiación y a programas de apoyo empresarial que fomentan el crecimiento y la competitividad de las pymes en el mercado.
En el contexto de las subvenciones, la Unión Europea (UE) ha establecido una definición precisa de lo que se considera una PYME, recogida en la Recomendación 2003/361/CE.
De manera específica, se define a las PYMES (en el Reglamento 651/2014 de la Comisión Europea) como empresas que ocupan a menos de 250 personas y cuyo volumen de negocios anual no excede de 50 millones de euros o su balance general anual no excede de 43 millones de euros.
Esta clasificación se basa principalmente en tres aspectos: el número de empleados, el volumen de negocio anual y el balance general.
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Criterios Cuantitativos
- Número de empleados (UTA): Una PYME es una empresa que tiene menos de 250 empleados.
- Volumen de negocio o balance general anual: Además del número de empleados, otros requisitos legales para ser PYME que se deben cumplir son, al menos, una de las siguientes condiciones financieras:
- Un volumen de negocio anual que no exceda los 50 millones de euros. El volumen de negocios anual se determina calculando los ingresos recibidos por una empresa durante el año en cuestión mediante la venta de productos y la prestación de servicios en el marco de las actividades ordinarias de la empresa, previa deducción de los descuentos aplicados por esta.
- Un balance general anual que no exceda los 43 millones de euros.
Independencia
- Independencia de la empresa: La empresa debe ser independiente (empresa autónoma), es decir, no debe estar controlada por otra empresa o grupo de empresas que no sean PYMEs.
Además, los profesionales autónomos tienen la consideración de pymes cuando cumplan con los criterios del número de empleados e importes financieros y ejerzan actividad económica.
Clasificación de las PYMES
El término PYME engloba tres categorías: microempresas, pequeñas empresas y medianas empresas.
Así pues, las pymes pueden ser muy diferentes entre sí. Para dividirlas se habla de tres tipologías distintas: micro, pequeñas y medianas empresas.
- Microempresas: Son aquellos negocios cuyos activos no superan los 2 millones de euros, tienen un volumen anual de negocio inferior a los dos millones de euros y tienen una plantilla inferior a 10 personas.
- Pequeñas Empresas: Se consideran pequeñas empresas las que no llegan a 10 millones de euros de activos, ocupan a menos de 50 trabajadores y factura o tiene balance anual menor a 10 millones de euros.
- Medianas Empresas: Una empresa mediana no debe sobrepasar los 250 empleados en su plantilla, cuenta con menos de 250 empleados e ingresa 50 millones de euros anuales a lo sumo.
Esta distinción es relevante porque muchas subvenciones están dirigidas específicamente a una de estas subcategorías.
Cálculo de los datos para determinar si una empresa es PYME
Al efectuar los cálculos, debería utilizar los datos que figuren en las últimas cuentas anuales aprobadas de la empresa. Para realizar la estimación del personal y los importes financieros hay que recurrir al último ejercicio contable cerrado y hacer los cálculos sobre una base anual. El total del volumen de negocio se calcula sin contabilizar el IVA ni los tributos indirectos.
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Si se trata de una empresa de nueva creación que todavía no tengan sus cuentas cerradas, lo que se hace es usar datos basados en estimaciones referente al ejercicio financiero.
Cumplimiento de los requisitos
Para que una empresa pueda ser considerada una pyme es indispensable que esta cumpla con los límites máximos establecidos en el requisito referente a los efectivos o número de trabajadores de las pymes.
En cambio, para obtener la condición de pyme, solo es necesario que, una vez se cumpla con el primer requisito, la empresa cumpla con uno de los otros dos requisitos, referentes a la cifra de volumen de negocio y de balance general. De esta manera, que una empresa supere uno de los dos límites máximos previamente establecidos no implicará que dicha empresa no pueda ser considerada una pyme.
En la misma línea, aquellas empresas consideradas pymes que solo perderán su condición cuando superen los umbrales establecidos (bien sea excediéndose en lo referente al requisito de efectivos o a ambos requisitos financieros) durante dos ejercicios consecutivos.
Beneficios de ser PYME
Que una empresa sea reconocida como PYME le garantiza una serie de ventajas significativas que pueden ser cruciales para su desarrollo y crecimiento.
- Posibilidad de acceder a ayudas y subvenciones específicas. Esto no es un simple capricho, ya que las pymes pueden conseguir muchas ayudas y subvenciones que no están disponibles para otro tipo de empresas.
Estabilidad en la clasificación
El artículo 4, apartado 2, proporciona estabilidad y certidumbre a las empresas que se encuentran próximas a los umbrales definidos y corren el riesgo de superarlos temporalmente durante un ejercicio excepcional o en mercados volátiles. Así, en el caso de que una empresa supere los niveles máximos establecidos para los efectivos o el ámbito financiero durante el año de referencia, este hecho no afectará a su situación y conservará la condición de pyme que tenía al inicio del ejercicio contable.
La finalidad del artículo 4, apartado 2, de la definición de pyme es garantizar que las empresas que crezcan no resulten penalizadas con la pérdida de condición de pyme a menos que superen los umbrales pertinentes durante un período prolongado.
PYMEs en España: Datos relevantes
Las pymes y todo lo que estas representan son piezas clave en el tejido productivo y en la economía de España, así como en el conjunto de la Unión Europa: nueve de cada diez empresas son pymes y estas generan dos de cada tres puestos de trabajo.
En concreto, según los datos recogidos en los Informes elaborados por la D.G. de Industria y de la PYME, la situación de las pymes en España ha evolucionado de la siguiente manera:
A enero de 2021:
- Número total de pymes activas: 2.879. 948
- Empleo generado: 10.131.728
En enero de 2021 las empresas activas en España sumaban un total de 2.884.713, generando un empleo total de 15.790.645.
A noviembre de 2021:
- Número total de pymes activas: 2.928.418
- Empleo generado: 10.641.646
En noviembre de 2021 las empresas activas en España sumaban un total de 2.933.435, generando un empleo total de 16.568.765.
En ambos casos, los sectores que predominan son el sector servicios, la construcción, el sector agrario y la industria.
Pese a los efectos de la pandemia, todavía notorios en la economía del país*, el número de pymes ha seguido creciendo a lo largo del año 2021, de la misma manera que lo ha hecho el empleo generado por las mismas.
Ejemplos de PYMEs Exitosas en España
En España existen miles de PYMES que han logrado consolidarse como referentes en sus respectivos sectores, demostrando que con innovación, adaptación al entorno y una buena estrategia, es posible alcanzar el éxito sin ser una gran corporación.
- PANGEA The Travel Store: esta agencia de viajes ha revolucionado el sector turístico en España con un modelo de atención personalizada y espacios físicos que combinan tecnología, asesoramiento experto y experiencias a medida.
- Mr. Wonderful: nacida como una pequeña tienda online de productos de papelería y regalos con mensajes positivos, esta empresa se ha convertido en un fenómeno de marca.
- TuMédico.es: es una plataforma online que conecta pacientes con centros médicos privados a precios accesibles.
- Cerveza La Virgen: esta cervecera artesanal de Madrid comenzó como una microempresa que apostaba por procesos tradicionales y producción local.
- Ecoalf: con sede en Madrid, esta marca de moda sostenible empezó como una PYME con una clara misión: crear ropa a partir de materiales reciclados.
Autónomo vs. PYME
Aunque a menudo se confunden, un autónomo y una PYME no son lo mismo. Un autónomo es una persona física que realiza una actividad económica por cuenta propia. No tiene personalidad jurídica distinta a la suya y asume directamente las obligaciones fiscales, laborales y legales de su negocio.
En cambio, una PYME es una entidad con personalidad jurídica propia (como una sociedad limitada o cooperativa), que puede estar formada por uno o varios socios. En este caso, la diferencia no es conceptual, sino clasificatoria.
La importancia de la formación en las PYMEs
Estar en constante proceso de aprendizaje es fundamental en cualquier entorno laboral, pero cuando se trabaja en una PYME, la formación cobra aún más relevancia. Al contar con equipos más reducidos y estructuras menos especializadas, es habitual que una misma persona deba asumir varias funciones dentro de la empresa. Por eso, en Femxa ofrecemos cursos gratuitos para personas trabajadoras de PYMES, diseñados específicamente para mejorar competencias, adaptarse a los nuevos retos del mercado y ganar autonomía en el día a día laboral.